Muy cerca del conocido jirón de la Unión y  del Palacio de Gobierno se halla el puente Trujillo, poco queda de su aspecto colonial, nada de su legado indígena. Dos turistas cogen sus cámaras y toman algunas fotos al centro pero al acercarse a un lado del puente sus miradas cambian y hasta se puede ver en sus rostros la expresión de que están sintiendo algo desagradable y no es para menos pues el en rió se encuentra gran cantidad de basura e incluso excrementos humanos demostrando la desidia y el desinterés del alcalde al no limpiarlo o ¿deberíamos decir la falta de cultura y educación de gran parte de la población al contaminar de esa forma el rió?. Los turistas siguen su recorrido por el jirón Trujillo ante la atenta mirada de un par de delincuentes que no pueden hacer nada pues están muy cerca aun del puente y de los policías lo cuidan.

En las primeras cuadras del jirón Trujillo se ha construido un mini boulevard por el cual pasean las personas y a ambos lados se encuentran restaurante, tragamonedas, bodegas y variadas tiendas de calzado. Todo esto para el disfrute de la gente de la zona pues esta parte de Lima no muy es concurrida por los turistas y menos a horas de la noche cuando se vuelve prácticamente tierra de nadie.

En este conocido jirón se halla, pintada de rojo y con un portón que abarca casi todo el ancho de sus paredes, la iglesia más pequeña del mundo  que muchas veces pasa desapercibida al encontrarse en medio de dos casas coloniales y cuyos balcones, para ser sinceros, llaman mucho más la atención que la pequeña iglesia.

Unas cuantas cuadras mas adelante, en este mismo jirón aunque ya saliendo del boulevard y entrando a la parte un poco más peligrosa del Rímac, se halla la iglesia de San Lázaro.

Iglesia colonial que ha entrado en decadencia, unas cuantas personas de la tercera edad conversan en una de sus bancas e incluso una señora alimenta a las pocas palomas que se dignan a bajar y al lado de estas personas se encuentra basura tirada en las más diversas formas desde envolturas de golosinas hasta latas ya usadas y desechos orgánicos. La pileta en la que algunas vez había agua se encuentra hoy seca y abandonada y lo que es peor su centro parece haberse convertido en un basurero pues en él  se encuentra gran cantidad de basura amontonada.

El Rímac distrito colonial y uno de los más antiguos de Lima parece haberse echado al olvido y lo que pudo ser un importante destino turístico es hoy guarida de delincuentes informalidad caos de transito y ¿porque no decirlo? Hasta un gran basurero.